Desde que iniciamos este proyecto hemos tenido la oportunidad de conversar con muchas emprendedoras y todas ellas, sean mamas o no, coinciden en un punto: el emprendimiento es como un hijo. Lo cuidas y proteges desde la concepción de la idea, hay un periodo de espera mientras vas dándole forma y planificando cómo hacerlo funcionar hasta que finalmente llega EL día: tu nuevo bebe nace y tu proyecto también.

Si bien es cierto, algunas de ellas tomaron la decisión de emprender cuando ya eran mamás porque no querían dejar a sus hijos pequeñitos para regresar a la rutina de un horario de oficina, otras tomaron la decisión porque sintieron que ya era el momento de poner sus sueños primero, dedicándoles todo su esfuerzo, esperanzas y perseverancia a sus proyectos.

Todas las mamas emprendedoras con las que hemos conversado coinciden en que una de las ventajas del emprendimiento poder disponer de su tiempo para pasarlo con los niños, ya sea para aprovechar y revisar las tareas, o como para poder ir a las actuaciones en el colegio y que te vea y que lo abraces, besuquees y felicites por lo lindo que lo hizo, sin tener que correr casi al punto de no disfrutar el show que tienes al frente porque no te puedes dar el lujo de ausentarte tantas horas de la oficina.
El emprendimiento es la oportunidad de poner en marcha tus habilidades y organización, desde despertarse temprano con energía (en este post damos unos tips que nos vienen funcionando para esta tarea), ver que los chiquis estén listos para el cole, que tomen desayuno (de paso tú también desayunas con ellos), aprovechar de ver las cosas pendientes de la casa (si tienes alguien que te ayude ¡mucho mejor!), alistarte y comenzar con tu jornada laboral: ya sea responder correos, mandar cotizaciones, salir a comprar los implementos o materiales que necesitas y todas las actividades necesarias para poner manos a la obra. Pero una vez que los chicos regresen del cole date una pausa para compartir tiempo con ellos, para conversar como les fue, reírse, aconsejar, entre otras cosas. Si es posible almuercen juntos antes de comenzar con las tareas, que quizá hagan sentados junto a ti en el comedor de la casa, mientras tu regresas a planificar como lograr para que tus productos o servicios tengan acogida, como promocionarlo, actualizarte en herramientas, técnicas o métodos que te ayuden a poder crecer, infinito etcétera. Es dedicarle toda tu mente, tiempo y corazón a tus dos actividades favoritas: la maternidad y el emprendimiento en lo que te apasiona.
En este pequeño artículo, queremos rendirle tributo a todas aquellas mujeres que siendo madres decidieron emprender. Sabemos que el camino es largo, que hay mucho por aprender, que vamos a tener que aterrizar nuestros sueños, adaptarnos a nuestras posibilidades y buscar constantemente el equilibrio. Muchas veces vamos a querer tirar la toalla, pero hay que tener en cuenta que, así como los bebés gatean antes de caminar, igual es nuestro negocio. Vamos de a pocos, pero con paso firme por nuestros sueños.
Queremos que sepan que estamos orgullosas de ustedes, de todo el esfuerzo que ponen por perseguir su sueño, sin dejar de lado a sus niños y a la familia.
Imágenes: Pinterest / Ilustración: Muxote Potolo Bat