“Mi familia es de emprendedoras. Mi mamá tenía una boutique y cuando era chiquita, alguna que otra vez la ayudaba en la tienda; además mis tías también han tenido boutiques y una de mis abuelas que era costurera también. Yo crecí entre telas, ropa y zapatos y a pesar de que toda la vida he sido súper vendedora y que siempre me ha gustado la ropa y los zapatos, no creí que este sería un negocio para mí.”
Meli trabajo muchos años en banca y su pasión siempre han sido las ventas. En el 2010 cuando tuvo a Giacomo – su primer hijo- y salió de pre y post natal, daba vueltas por su casa buscando que hacer “ yo sentía que necesitaba hacer algo más y me di cuenta que una amiga solía comprarse botas y le agregaba detalles a mano para su uso personal y, como me gustaron, le propuse asociarnos. Comprábamos botas, ambas les agregábamos detalles, las personalizábamos y las vendíamos. La idea era vender online y aunque muchas personas me dijeron que no iba a resultar porque la gente no compra zapatos por internet, igual nos aventuramos y el publico respondió muy bien. Así fue como hace 9 años nace Mecaboom”

“Comenzamos con poquitísimo capital. Cada una compraba un par de botas, las personalizábamos y conforme las íbamos vendiendo comprábamos más. Cada una ofrecía las botas por su lado: yo en mi oficina y entre compañeras de trabajo y ella en su universidad”. En esa época Facebook todavía era relativamente nuevo y no se podía crear una fanpage como ahora. Lo que se hacía era crear un perfil y agregabas gente de acuerdo a los filtros que seleccionabas “así fue como poco a poco comenzamos a tener todo tipo de clientes, chicas universitarias, en oficinas, trabajadoras en general que no podían salir del trabajo y necesitaban zapatos”
Pero Meli no quería quedarse solo con botas,y como las ventas comenzaron a disminuir, averiguó con su proveedor que otros modelos de zapatos tenía “Como nosotras no teníamos capital, le propuse a mi proveedor tomarle fotos a sus zapatos – con un fondo bonito- ofrecerlos y si salían, le compraba los zapatos y los vendía yo. A mi proveedor le encantó la idea porque su negocio estaba lento y de esa manera nos ayudábamos ambos”.
Esta idea fue un éxito y de repente comenzaron a vender en una semana entre 60 y 70 pares de zapatos “como no teníamos tienda física, toda la venta se hacía online a través de Facebook y por correo electrónico; todos hacíamos delivery, yo cargaba a mi hijo y me iba a entregar zapatos, todos ayudaron: mi esposo, mi papá, mi mamá, mi hermanos”
“Nuestras ventas aumentaron significativamente, yo tengo el chip de la atención al cliente muy presente en mi día a día, así que para seguir manteniendo el mismo nivel de atención y para no crecer desordenadamente decidimos dividirnos las funciones, algunos días yo le contestaba a las clientes, otros días mi socia y de repente…. las ventas comenzaron a bajar”. Al analizar ¿qué era lo que estaba pasando? se dieron cuenta que las respuestas a las clientes no llegaban de manera oportuna, por lo tanto perdían ventas. Por otro lado, el nivel de atención comenzó a decaer y todo esto repercutía directamente en las ventas. Fue en este momento que ambas conversaron y decidieron poner fin a la sociedad y que Melissa continuara a cargo del negocio sola.
“Cuando mi licencia post parto terminó y regresé a trabajar, sentía que no veía a mi hijo. Salía súper tarde la oficina y conversando con mi esposo le comenté que ya no quería seguir en el banco. Por cosas del destino en diciembre del 2010 dejé la banca y en ese momento decidí dejar de ser dependiente y dedicarme al 100% a mi empresa, y con mi liquidación pensé en poner una tienda”. Melissa estuvo buscando local durante 2 meses y no encontraba lo que quería, hasta que un día una amiga suya la llamo y le comentó que su esposo estaba buscando una supervisora para la empresa de seguros en la que trabajaba. “En un principio yo rechacé la oferta, porque estaba convencida que no quería trabajar para nadie; incluso tenía programado un viaje con mi esposo y mi hijo en marzo, así que decliné la oferta, hasta que en una segunda llamada me convencieron porque económicamente era una propuesta muy buena. Así que deje la idea de la tienda a un lado y seguí con el negocio por delivery”

“Mientras estaba trabajando seguía con la idea de poner mi tienda, así que en el 2013, con tiempo y calma, comencé nuevamente a buscar un local. Yo quería uno que estuviera específicamente en el ovalo higuereta, que me permitiera estar cerca a mi casa y a mi hijo… así estuve buscando durante casi 1 año y medio” Meli estuvo trabajando en la empresa de seguros más o menos 3 años hasta que tuvo a Antonia, su segunda hija. Es en mayo del 2014 que decide renunciar porque ya con dos hijos, más el trabajo de oficina y su negocio, no le alcanzaba el tiempo. Y como nada ocurre por casualidad, al mes siguiente encontró local y abrió su tienda.
En un inicio Meli estuvo atendiendo sola en el local y, como las ventas comenzaron a aumentar, contrató a una persona para que la ayudara y con la que se turnaba “ algunas veces, cuando atendía sola, estaba tan ocupada con mis clientes que no tenía tiempo de volver a guardar los zapatos en las cajas. Pero al inicio es así, uno va aprendiendo, te vas organizando y poco a poco todo comienza a funcionar”. Durante este tiempo comenzó a buscar nuevos proveedores y fabricantes que entendieran las ideas que tenía. “Durante esta búsqueda encontré a los proveedores con los que trabajo hasta el día de hoy. También aprendí a reconocer calidades, los procesos de fabricación y muchas cosas más que me sirven muchísimo en mi día a día”
Mecaboom estuvo en este local alrededor de 3 años, hasta que optó buscar otro que tuviera mejor ubicación. Así que traspasó el local incluso antes de encontrar uno nuevo, pero la venta por delivery seguía vigente.
Meli estuvo buscando tiendas en el Óvalo Higuereta y encontró una vacía que le encantó pero no ubicaba al dueño. La visito muchas veces intentando encontrar quien le diera razón y nada; así que optó por otra que no estaba donde ella hubiese querido, que era más pequeña que la anterior, pero que estaba dentro de una galería. “Hasta que un día llega a la tienda una cliente que es antigua y me comenta que su mamá tiene un local que estaba vacío y que si yo estaba interesada en verlo. Así que me fui con ella y resulta que su local era la que yo tanto quería, esa que estaba vacía pero que nunca pude ubicar al dueño, así que lo alquile y hasta el día de hoy sigo ahí”
Como ya había invertido plata en el local anterior, le pidió prestado a su papá porque tenía que volver a implementar la nueva tienda. «Tanto mi esposo, mi mamá, como mi papá siempre me han ayudado en lo que han podido. Como este local era mucho más grande decidí cambiar el formato, ahora es un Concept Store, un estilo más outlet y así también le doy la oportunidad a otras chicas que quieran poner sus productos acá. Además ahora cuento con Victoria que es la persona fija que está en la tienda que me ayuda un montón y que es mis ojos y mis oídos ”
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1er piso -
2do piso
“ La familia de mi esposo es de Arequipa y viajamos más o menos seguido para visitarlos. Cada vez que iba aprovechaba y llevaba mi maleta con zapatos, hacíamos un showroom ya que tenía clientes de la zona que siempre me pedían ir, pero ya hace un tiempo estaba evaluando la posibilidad de entrar en una tienda multimarca” Así fue que decidió viajar exclusivamente a buscar locales, se encontró con muchas puertas cerradas, otras tiendas cobraban porcentajes muy altos y no resultaba rentable, ya que los zapatos que Mecaboom ofrece son económicos y eso significaba inflar el precio.
Hace 3 meses una cliente de Arequipa la llamo y le comento que iba a abrir un Concept Store y que estaba interesada en trabajar con su marca. “Conversamos, los porcentajes que cobraban estaban dentro de lo que podía manejar, fui a ver el local una vez que ya estuvo implementado, arme una producción especialmente para ese local y estoy súper feliz, porque acabamos de abrir nuestro punto de venta en este Concept Store en Arequipa”
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@republicaarequipa conceptstore
Meli trabaja tanto con proveedores de Lima como de Trujillo “ felizmente son muy cumplidos, gracias a ellos aprendí a darle el acabado final a los zapatos, yo paro pendiente de las tendencias, los colores, modelos y es en base a esto que me envían las muestras para la mercadería de la tienda ”
Mecaboom tiene nueve años de experiencia, tienen una fanpage tanto Facebook Meca boom – la tienda como en Instagram @meca_boom y saben que la competencia es dura, es por ello que para mantenerse vigentes y para diferenciarse de la competencia entre otras cosas se enfocan mucho en la atención al cliente “seguimos manteniendo nuestra venta online y el servicio de delivery a nivel nacional, además tenemos un servicio SOS, mantengo una relación de años con mis clientes, incluso he llegado a asesorarlas en la combinación de sus outfits con los zapatos – estudie para ser asesora de imagen- somos cumplidos con nuestros despachos y sobre todo me gusta atender de la misma manera en que me gustan que me atiendan a mi ”
¿Qué es lo mejor de emprender?
“Es el tiempo que tengo para mí y para mi familia, el tener un local tan cerca de mi casa, me permite poder monitorear a mis hijos, ambos estudian muy cerca de la tienda, puedo almorzar en mi casa con ellos, puedo ir y venir, escaparme al parque con ellos y jugar; además disfruto asesorando a mis clientas y lo hago por placer porque no cobro un sol por hacerlo y finalmente siento que estoy viviendo en el mundo que soñé.”
“ Y lo más difícil, definitivamente es cuando no hay ventas, o notas que hay mucha competencia, a veces afecta y te puede bajonear, por eso hay que tener la idea siempre de replantear e innovar, trato de meterme en la cabeza que son temporadas bajas, o etapas y que volveremos a brillar y nuevamente me enchufo y comienzo a soñar“
¿Que se viene?
“ Un nuevo punto de venta en provincias, la página web y también más puntos de venta en Lima.”
¿ Que le recomiendas a las futuras emprendedoras?
“ Les diría que no es fácil, que no van a ganar lo mismo todos los meses y probablemente van a haber meses en los que tengas muy poca venta pero hay que ser perseverante, ser paciente que poco a poco todo va tomando forma. Siempre evalúa que paso corregir, innova y continua, porque la satisfacción que vas a tener al final va a valer la pena. Poder trabajar haciendo lo que te gusta no tiene precio.”