La naturaleza, infinitamente sabia, nos enseña que para florecer hay que pasar por diferentes etapas previas. Esta no ha sido la excepción. María Gabriela Zúñiga ha recorrido un largo camino desarrollándose profesional y personalmente. En esta aventura creó hace cinco años The Bloom Stage (traducido, la etapa de florecimiento), un proyecto que creció, paró, evolucionó y se reinventó para ahora volver este 2019 con toda la fuerza como una plataforma digital donde se combinan moda, estilo, deporte y bienestar en general, buscando inspirar el desarrollo de la mujer en todos los aspectos.
Diseñadora de moda, con un master en marketing y especializaciones en gestión cultural, fashion styling y sostenibilidad, esta capa ha recorrido el mundo no solo por la curiosidad de descubrirlo, sino también por sus mas de quince años trabajando como Gerente de Producto, Gerente de Marca y Gerente Comercial para reconocidas marcas internacionales como Levi´s, Dockers, Lego y Benetton, donde supo congeniar armoniosamente su pasión por el diseño y el arte junto al análisis, la investigación y el desarrollo de estrategias comerciales.

El amor la llevó hace tres años a vivir a España. Llegó a Bilbao con sólo una maleta y Juliette (su hermosa hija perruna) segurísima de su decisión porque la esperaba Rodrigo, su compañero de vida. Pero por otro lado, este cambio trajo también una total incertidumbre en términos laborales. Sin embargo, María Gabriela no se amilanó ni un minuto: una vez instalada empezó a enviar su cv a todas las empresas y a los meses era ya Brand Manager en Ternua Group, un grupo de marcas vascas de ropa y accesorios outdoor muy comprometidos con la sostenibilidad. “Estoy inmensamente agradecida de esa experiencia, fue lejos la mejor decisión en todo sentido, desde lo emocional y también desde lo profesional. Aprendí muchísimo, primero porque tuve que resetearme, allá se hacen las cosas de otra forma, se trabaja distinto. Lo que más me marcó fueron los asuntos sostenibles, es impresionante como se trata eso en Europa, la conciencia colectiva que hay sobre el tema es potente”.
En esta nueva montaña rusa la vida la llevó a instalarse un tiempo a CDMX y también a Londres para estudiar en la University of the Arts London. Hoy está de vuelta en su Chile natal y desde que llegó supo que era el momento preciso para dedicarse a desarrollar sus propias ideas… porque, en paralelo a The Bloom Stage, esta capa es asesora de imagen, está desarrollando una revista de moda y también está full enfocada en el mercado sostenible latinoamericano, generando visibilidad para las marcas que lo están trabajando a conciencia.
“Yo te diría que probablemente lo que más me costó en un inicio fue la autogestión, esto de convertirte en tu propia jefa. Porque, a ver, en el trabajo tienes un marco e inevitablemente te acostumbras a rendirle cuentas a otra persona. Y claro, me di cuenta de que cuando yo conversaba mis ideas con otros me ordenaba, pero cuando las tenía que ver sola me daba un poco de vueltas. Hasta que fui consciente que tan igual que antes armaba un plan de trabajo estructurado para otros, ahora tenía que hacerlo para mi… ¡y funcionaba igual! Ahora todas las noches apunto en mi agenda las siete cosas más importantes que tengo que hacer al día siguiente y según eso organizo mi día para poder cumplir con los objetivos”.
Lo primero fue acondicionar un espacio en su casa: “He armado mi espacio de trabajo con mi escritorio, mis lápices, mis libros, mis revistas, con todo lo que necesito. Monté mi espacio precisamente para poder trabajar tranquila y tener todo a mano. Y de hecho estoy feliz porque cuento con muchos más recursos de los que tenía cuando trabajaba en una oficina porque acá está todo el material que necesito consultar, las referencias que para mí son hoy relevantes”. Luego vino el elegir partners para avanzar en la misma sintonía, tema clave cuando queremos asociarnos en un emprendimiento. “Lo más gratificante de este nuevo desafío ha sido tener la tremenda oportunidad de trabajar con gente que me gusta, porque para que las cosas funcionen uno tiene que rodearse de gente que te haga bien” nos dice emocionada. “Por ejemplo, hoy estuve trabajando con Iván, el capo con quien estoy armando la revista de moda… y nos juntamos con un fotógrafo a las 3pm y de verdad me hubiera podido quedar hasta medianoche conversando con ellos porque me la pasé tan bien que el tiempo no transcurre. Igual con la Coté, mi amiga capa que me acompaña en The Bloom Stage. Nos juntamos a organizarnos y todo fluye de forma muy orgánica. A veces la acompaño los sábados muy temprano a sus carreras para armar los posts de running y no tiene nada de costoso porque disfrutamos tanto lo que hacemos juntas que es un panorama. El ir avanzando en cosas que te has propuesto y empezar a verlas materializadas en compañía de gente que estimas y admiras ¡es súper bonito! ¡por lejos!”.

María Gabriela tiene muy claro su propósito. Todos sus proyectos están conectados y apuntan al desarrollo integral de la moda local como herramienta que sume y que imprima identidad de manera consciente. “El cuerpo de toda mujer es bello. El peso y la forma que una tiene no debe ser jamás un factor predominante. Sin embargo, yo sí creo en que una debe conocer bien sus proporciones para poder administrarlas, nada más. Es el momento de que toda mujer esté conectada con lo que ella es en totalidad, independiente de las estrías, las arrugas, las canas, el sobrepeso, que pueden ser parte del camino…. En lo que si no estoy de acuerdo es en el abandono, que es muy distinto».
A través de sus asesorías ha descubierto un factor muy común: “me doy casi siempre con frases como “no me atrevo” o “¿pero qué va a pensar el resto?”… Y eso lo tenemos que cambiar. El “no me atrevo” es un obstáculo para tomar las riendas de nuestra propia vida. Y eso pasa por cosas tan simples como el color de los labios…. aunque suene tonto. Ese “no me atrevo” es no atreverte a ser distinta, única. Segundo, ¿que irán a pensar de mí? No tienes por qué sentir miedo o vergüenza de verte estupenda. Cuando te ves bien y proyectas seguridad el resto percibe esa fuerza y te ve poderosa”.
Es categórica cuando afirma que la moda no es frívola, sino que es una aliada para lograr nuestros objetivos: “Sacarte partido no es un signo de superficialidad, todo lo contrario, es potenciarte, es sacar a la luz una herramienta más para conquistar lo que quieres lograr. Ahí está la malinterpretación: creer que esto tiene que ver con el resto. No, para nada. Una no lo hace por otra persona. Es el auto cuidado. Es sentirte cómoda. Es sentirte feliz contigo misma”.
Aplicada como es, María Gabriela empezó a investigar más: “Como todas, mi cuerpo ha sufrido cambios, y cuándo eso sucedió yo seguía usando la misma ropa que tenía ¡Obvio que me veía muy rara! Y claro, me miraba al espejo y me decía ´hay algo aquí que no está bien’ y era como frustrante; hasta que fui consciente que me estaba enfrentando a una nueva estructura, entonces supe que todo en mi tenía que cambiar, tenía que hacer un giro y reconocerme en una dimensión diferente”. Reconocer y aceptar tu cuerpo y sus proporciones no solo te hace sentir mas segura al momento de vestir, sino que conlleva a tener una relación de amor contigo misma y evitar la tan tóxica autocomparación. “Fue súper increíble cuando empiezo a descubrir este tema de las estructuras físicas y empiezo a comprender la cantidad de errores que venía cometiendo con mi cuerpo”.
Pero, además, esta práctica nos conduce a gastar mucho menos, dejar a un lado el consumismo y tener mejores resultados: “Te puedes gastar un platal en ropa y sin embargo seguir siendo tremendamente ineficiente. Lo importante es dejar atrás las compras innecesarias, aprender a comprar mejor y mucho menos, de acuerdo a lo que realmente necesitas y te hace ver estupenda. Porque cuando te conoces y aceptas, cuando revisas a consciencia tu closet, cuando tienes organizadísimo lo que tienes, la verdad es que no necesitas mucho”.
Esto es lo que transmite en sus asesorías: la compra inteligente. “De hecho, con solo treinta productos tú puedes armar como tres meses de diferentes tenidas. Y no es teoría ¡yo lo aplico perfecto!” nos dice segurísima, y le creemos. “Yo ahora tengo mucha menos ropa pero saco muchas más ideas según lo que quiera proyectar. No gasto plata comprando cosas innecesarias, me visto mejor, optimizo mis mañanas porque no pierdo tiempo en el ¿y ahora qué me pongo? ¡ufff! y lo más importante es que me siento mucho mejor porque me conozco, conozco mi cuerpo, los colores que realmente me asientan… Esto es integrar las matemáticas en tu closet, simple”.

María Gabriela está absolutamente convencida de que todo nace de adentro hacia afuera y que debe existir un trabajo personal integral. Ella encuentra en el deporte el equilibrio y la energía para llevar a cabo todos sus proyectos. “Es la clave de todo. Paso un rato corriendo y todo se ajusta. Creo firmemente en el poder de las endorfinas. Cuando estoy corriendo es el momento en que digo “todo es maravilloso” y cuando termino de entrenar me siento preparada para cualquier cosa. De hecho, en las semanas en que no entreno, ya sea por el frío, porque se me cruzan los horarios, lo que sea, me siento diferente”.
El wellness -el equilibrio entre lo físico, mental, emocional y sentimental- es la capacidad de encontrar e incorporar diferentes vías que potencien nuestra autorrealización. Después de múltiples experiencias enriquecedoras, esta capa ha llegado a ese punto donde, a través de hábitos saludables, lo ha convertido en su estilo de vida.
“Las expectativas de vida son cada vez más avanzadas porque las personas se cuidan. Hay que ser saludable íntegra: saludable en tus pensamientos, saludable en tus emociones y saludable en cómo te alimentas y tratas a tu cuerpo. Es cuidarte y quererte”.
En este camino, su foco es poder transmitir todo lo aprendido. Además de Santiago, está también organizando workshops en diferentes ciudades latinoamericanas. Lima es una de ellas, y estamos más que felices ya que pronto la tendremos por aquí para compartir de styling y moda sostenible.
“¿Qué le diría a una futura emprendedora? Primero, que una no debe partir un emprendimiento con un riesgo que implique perderlo todo. Hay una frase que a mi no se me ha olvidado nunca y es que no existe camino fácil sino que hay que saber cuándo tomarlo. Creo que en la vida se nos parecen oportunidades y una debe tener claro cuando tomarlas. Tienes que estar emocionalmente estable para que todo fluya de forma positiva. Tienes que hacer el auto análisis y ser muy sincera contigo misma.
Otro punto muy importante: si no tienes los conocimientos tú entonces pide ayuda. Que alguien te de la mano para elaborar un plan, eso es súper positivo. “Oye, tengo esta idea, ayúdame”, pedir opiniones. A veces uno cree que la gente es inalcanzable y no, no lo es. Deja a un lado la vergüenza. Las cosas se dan en el momento que se deben dar y tienes que confiar, no frustrarte si no sale. Los tiempos son distintos para cada uno; me encantaría que muchas cosas se hubieran dado a la primera, pero ahora viendo mi vida en perspectiva, todo se me dio en los momentos que debían ser”.
