Dani nos cuenta que a ella siempre le han gustado los elementos decorativos, como por ejemplo los cuadros, los adornos y algo que nunca falta en su casa y que son de sus objetos más preciados son los posavasos. “Yo siempre tuve en mente que quería hacer posavasos pero no sabía cómo comenzar porque, yo no dibujo nada, no tengo el don del arte, además la vida siempre me tuvo ocupada con el trabajo y por un tiempo tuve que dejar la idea de lado”.
Hace más de 15 años que trabaja en el mundo turístico. Estudió Turismo y Hotelería en Cenfotur y justamente, cuando trabajaba en uno de los mejores hoteles de Lima, es que conoció a Jimena -su socia- quien es diseñadora y se hicieron amigas “ A mí me encanta celebrar mi cumple y Jime, que es súper talentosa, me ayudaba haciendo las invitaciones para armar el evento en Facebook. La verdad le quedaban hermosas. Un día quise hacer un regalo personalizado y le pedí que me ayudara diseñando unos posavasos y quedaron preciosos”. A raíz de este regalo es que la idea de este negocio regresó a la mente de Danitza.
Durante aproximadamente 3 meses estuvieron dándole vueltas al asunto – tanto Jimena como Danitza querían emprender- y una de las primeras cosas que acordaron fueron sus funciones “Siempre he trabajado en áreas comerciales así que quedamos en que yo me encargaría de las ventas, todo lo comercial incluido redes y Jime ve todo el arte, aunque en realidad siempre conversamos y tomamos las decisiones juntas ”. Hasta ahí la idea ya la tenían clara, ahora faltaba elegir el nombre y empezar a planear los diseños.
“Nosotras queríamos que nuestra marca significara algo, que tuviera algún impacto; así que comenzamos a buscar frases, palabras en castellano y en otros idiomas y finalmente encontramos una en filipino que nos encantó, la testeamos entre nuestros amigos y así fue como nació KILIG, que significa sentir mariposas en el estómago cuando algo o alguien te gusta, y nuestro objetivo es ese, que vean nuestros productos y se enamoren de ellos”.

Pero además había varios temas más que se tenían que considerar: “Son muchas cosas las que hay detrás de un emprendimiento. Tuvimos que definir que figura iba a tener la empresa, si desde el principio íbamos a arrancar de manera formal, cuánto íbamos a invertir, el costo de los productos, el empaque, como los íbamos a enviar y todo esto lo hacíamos los fines de semana que era cuando teníamos tiempo libre”. Una vez definido todo, inscribieron su marca en Registros Públicos y de ahí les toco pasar a la parte del diseño.
Para los posavasos hicieron un brainstorming – lluvia de ideas – buscaron personajes, dibujos, temas y frases que eran sus favoritas “Finalmente tuvimos que depurar y elegimos algunos modelos que nos gustaban a las dos y que nos gustaría comprar si es que los viéramos en alguna tienda”. Para elegir el material que iban a utilizar realizaron una pequeña investigación de mercado “Decidimos utilizar trupán y corcho, cosa que nos diferencia de otros productos del mercado, evitando que se doblen con la humedad o con el calor, por lo que son mucho más resistentes.”
El siguiente paso era buscar proveedores. En el ínterin crearon las páginas de Facebook e Instagram ya que la idea era arrancar con la venta en diciembre aprovechando la campaña navideña, ya que esta era una buena oportunidad no solo de vender sino también de medir el impacto de sus productos.
“Nosotras manejamos 3 líneas de productos: planners, blocks – también tenemos imantados- y los posavasos que son nuestro producto estrella. Aparte de los modelos que tenemos en stock, también hacemos personalizados”.
Hasta el momento no han podido participar en ferias ya que generalmente estas duran varios días y por un tema de tiempos – Danitza tiene un trabajo de oficina y Jimena actualmente está estudiando una maestría fuera del país- ha sido imposible. “Lo que si pudimos hacer para el Día de la Madre fue participar en un showroom que organizó una amiga que también tiene una marca y que era solo una noche”. Así que por el momento la casa de Danitza funciona como centro de operaciones “felizmente nos movemos súper bien en redes y es así como nuestros clientes nos contactan”
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Blocks imantados -
Block de escritorio
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Planner diario -
Planner mensual
KILIG tiene seis meses en el mercado y ya cuentan con casi 2,000 seguidores “A nosotras lo que nos viene funcionando para crecer es realizar sorteos, enviar productos a algunos influencers, invertir en algunas publicaciones en Instagram, y el marketing boca a boca. Gracias a eso nuestro crecimiento ha sido prácticamente orgánico e incluso hemos llegado a atender uno que otro pedido para empresas”.
El trabajo de Danitza le permite estar constantemente de viaje e incluso ha trabajado fuera del país, por lo que tiene amigos alrededor del mundo “ y sin querer lo que nos pasa ahora es que cuando viajo me encargan que les lleve posavasos, o cuando alguien viene de visita también nos compran para llevárselos a su país”.
Definitivamente emprender viene siendo todo un reto “ tienes que invertir tiempo… Usar la hora de almuerzo, los fines de semana, llegar a la casa para envolver y entregar pedidos, pero no le quito tiempo a mi trabajo, hay que aprender a organizarse. También pienso que esto es el principio y conforme vayamos creciendo veremos la posibilidad de contratar a alguien que nos ayude”.
Una de las cosas más difíciles que les ha tocado hacer ha sido el tema de la formalización “Lamentablemente el trámite es súper engorroso y burocrático, hemos tenido que ir varias veces a diferentes lugares, entre la SUNAT, la notaría, el banco, papeles por aquí y por allá… pero bueno, es algo que queremos hacer porque si queremos crecer, cumplir nuestros planes y con el país tenemos que ser formales”. Danitza nos cuenta que otro tema complicado ha sido buscar proveedores: “Al principio nuestros posavasos no quedaron exactamente como queríamos, además tuvimos problemas con los plazos de entrega así que tuvimos que buscar otras opciones hasta que llegamos al proveedor con el que trabajamos hoy por hoy, que trabaja súper bien, pero igual tenemos que estar detrás para que se cumplan los plazos”. Y es que uno de los puntos clave para asegurar el correcto funcionamiento de un emprendimiento es ser muy rigurosa con el control de calidad para mantener nuestra competitividad y garantizar la satisfacción total de nuestros clientes.
En cuanto a las alegrías que les ha traído el emprendimiento, lo que más disfrutan es la aceptación que han tenido en estos meses “Nosotras vemos los productos y nos encantan ¡yo me los compraría todos! Y a manera personal, yo necesito creer en lo que vendo, saber que funciona y que es bueno; de hecho una de las cosas más gratificantes para mí es cuando la gente nos escribe y nos dice ¡qué lindos sus productos! ¡me encantan! ¡yo quiero! porque eso nos estimula a seguir y reafirma que lo que hacemos está bien”.
Lo que se viene para KILIG es un nuevo showroom en julio y están evaluando entrar en tiendas multimarca en el mediano plazo. A futuro quieren manejar su propia tienda y también exportar sus colecciones. Estas emprendedoras capas piensan en grande y trabajan con pasión para cumplir sus metas.

¿Qué recomendación, le puedes dar a las futuras emprendedoras o incluso a las que ya están en esta aventura?
“Cuando tienes un emprendimiento no puedes darte el lujo de perder una venta, tienes que estar preparada, por ejemplo, si participas en una feria o a un showroom lo ideal es que tengas un POS porque poca gente usa efectivo. También es importante que cuentes siempre que tienes un negocio, el boca a boca ayuda mucho a tu crecimiento y de ser posible hacer alianzas con otras marcas. Por otro lado, recomiendo que se informen bien de los pasos a seguir, hay que tener claro que no es fácil, que puede tomar tiempo en despegar, hay que moverse mucho en redes, tener paciencia, enfocarse y no rendirse”