Vania Martínez de Pinillos es en persona exactamente igual que como la vemos en los videos de sus canales de Instagram TV o YouTube: Baby Vania: alegre, extrovertida y con una energía muy contagiosa.
Publicista de profesión, esta capa es actualmente Project Manager en la Agencia Nodos y en paralelo maneja su emprendimiento, el que creó hace cuatro años. “Yo aprendí sola, soy autodidacta. Aprendí a maquillarme y experimentar para mí, para mi cara. Siempre me ha gustado la categoría de moda y belleza, y en la agencia anterior en la que trabajaba me tocó supervisar la cuenta de una conocida marca de maquillaje. Ahí me metí mucho más en el tema, empecé a investigar y cada vez me gustaba más. Luego de un tiempo me pasé a trabajar para la marca directamente y recién partía el tema de los influencers, pero éstos eran como del día a día y no había ninguno que tocara específicamente el tema del maquillaje; así que encontré que era una buena oportunidad entrar en ese rubro, prepararme y enseñar a otras personas cómo maquillarse”.

Es a raíz de esta experiencia que decide lanzarse y abrir su canal en YouTube y la Fan Page en Facebook: “Obvio al principio pensé que si bien no tenía una base sólida de estudios en maquillaje, si me había nutrido con muchísima información a través de los años y había experimentado mucho en mi misma para poder transmitirle al resto lo que sabía hacer”. Este pequeño paso le abrió nuevas oportunidades: no solo empezó a tener seguidoras aprendiendo de sus tutoriales, sino que comenzaron sus primeros contratos como maquilladora. “¡Olvídate! ¡Al inicio era un tema! no sabía cómo cobrar, me daba como miedo que no me quedara bien el maquillaje, me auto cuestionaba horrores ¿y si no le gusta? ¿y si los colores no le sientan? ¿si la base no queda con su cuello?…. tenía mil miedos en la cabeza, así que dije no hay forma, tengo que estudiar y prepararme para ser más profesional si quiero seguir creciendo”.
Al poco tiempo, Vania tuvo que desacelerar un poco el proyecto: “Todo esto se dio justo en la época en que me iba a casar, entonces igual si perdí foco porque prioridad era organizar mi matrimonio. Además en ese momento también cambié de trabajo, así que todo se me juntaba y lo pospuse un poco”.
Regresó al mundo de las agencias publicitarias y recuerda que en la entrevista con quien ahora es su jefe, éste le preguntó cuáles eran sus objetivos personales “y yo empecé a hablarle de todo lo que quería lograr en el cargo, obvio… pero no, la pregunta era más específica: qué quería lograr yo como Vania Martínez de Pinillos, que me hacía sentir feliz, porque la filosofía de la empresa es precisamente esa, que una persona feliz trabaja mejor, con alegría, con energía” y le contó de su proyecto y de cómo ella quería retomarlo y sacarlo adelante en paralelo a su desarrollo profesional como publicista, porque no son excluyentes en absoluto. “La respuesta fue que me iban a apoyar a darle fuerza a mi proyecto personal y así ha sido todo este tiempo, estoy bendecida con la gente que está alrededor mío”.
Inmediatamente se inscribió en Kryolan Perú para prepararse profesionalmente. Fueron meses de esfuerzo, trabajando todo el día y de ahí corriendo a las clases, para llegar rendida a casa pasadas las 11pm e iniciar el ciclo de nuevo al día siguiente. “Gracias a Dios tuve mucho apoyo, no solo en mi chamba, sino con mi familia y sobretodo Oscar, mi esposo, que siempre está a mi lado en todos mis proyectos y durante esa etapa se hizo cargo de todo para que yo me fuera a estudiar tranquila”.

Una vez tomó la decisión de darle un giro mas pro a esta aventura, las cosas cambiaron. “¡Me empezó a salir un montón de chamba! para novias, maquillaje social, eventos… y de repente fui consciente de que a la gente les gustaba mucho mi propuesta, que la encontraban diferente, innovadora…. me fui dando cuenta que si pues, soy muy buena maquillando y lo mejor de todo es que lo disfruto muchísimo”.
A raíz de esto, Vania se puso como meta resaltar la belleza de cada mujer con un estilo propio, creando mas y mas contenido con propuestas atrevidas, lúdicas, muy en su onda. “Una cosa llevó a la otra ¡ahora soy modelo!” nos cuenta feliz. Ya ha participado en diversos castings para campañas de mujeres reales y ¡obvio! no pasó desapercibida porque es una mujer hermosa: la eligieron como imagen de Real Plaza para su campaña de tallas reales y su foto de cuerpo entero estuvo en una tremenda gigantografía en la tienda del Centro Cívico. Hace poco ha participado también en un photo shooting para una campaña publicitaria de una marca norteamericana. “Poco a poco se va construyendo esto de ser un referente, porque no solo se trata de realzar con el maquillaje la belleza que una ya tiene, sino que además hay que potenciar la belleza natural que tenemos todas las mujeres…. ¡hablar de la realidad! Todas debemos sentirnos cómoda como somos, punto. Hay que apoyar el body positive, las mujeres con curvas, cómo somos la mayoría de mujeres latinas”.
También fue convocada por Ripley para realizar un tutorial con uno de sus beauty box, así como workshops en punto de venta tanto en el día de la Madre y del Padre ¡Ella no para!
Lo más complejo en este camino de emprender ha sido evitar que la mente le juegue en contra. ”Ahora estoy muy centrada en la aceptación y el amor propio, pero debo admitir que previo a llegar a este nivel mi auto estima no era la más fuerte. Claro, yo me maquillaba y me decían “Vania que linda estás”, pero yo por dentro tenía una pelea interna, sentía que me esforzaba demasiado en demostrar otra cosa, era como ponerse una máscara ¿manyas? Hasta que un día me pregunté ¿por qué no puedo estar orgullosa de lo que soy? ¿por qué no puedo aceptar que me halaguen? Y ahí empezó el cambio, de adentro para fuera. Y en serio ha sido sorprendente, una vez que cambié la actitud hacia mi misma todo alrededor empezó a cambiar para mejor”.
Ahora ha formado una comunidad muy valiosa donde no solo recibe mensajes pidiéndole tips de maquillaje o de los colores que utiliza en el pelo, sino que comparten historias donde el foco es siempre el amor propio.

Uno de los grandes peros que se tiene antes de emprender es el tema de la inversión.
Muchas veces una estima que necesita mucho capital para poder iniciar un proyecto. Vania nos cuenta que si, efectivamente su maletín profesional está valorizado en varios cientos de dólares, pero no lo armó de un día para otro. “Utilizo marcas de reconocida calidad. Me he dedicado a profundizar e investigar, así que reviso los compuestos, si son hipoalergénicos, como pigmentan, etcétera…. Y ya se cuáles me gustan, con cuales me es mejor trabajar y cuáles son las que prefieren mis clientas. Además tienes que ir actualizándote, porque salen nuevas tendencias, nuevas paletas de colores y hay que estar al día cómo va la moda. Encima yo no hago maquillaje tradicional, entonces más aún debo estar a la vanguardia. Olvídate, mi maletín lo armé en tres años y hasta el día de hoy voy renovándolo constantemente”.
Lo mismo sucedió con la cámara o con las luces que ahora utiliza. “Ahora veo los primeros videos que colgué ¡y los encuentro terribles!” nos dice muerta de risa. “Yo empecé a grabar mis tutoriales cuando aún vivía con mis papás y tenía cero implementos. Usaba la filmadora antigua de mi papá, la apoyaba encima de libros para darle altura, el espejo iba apoyado junto a la cámara, me iba por toda la casa buscando la luz natural para filmar ¡jajajaja… un horror!”. Cuando retomó su emprendimiento ya casada, compró junto a sus esposo una cámara para utilizarla tanto en sus videos como en unas clases de fotografía para él; lamentablemente unos indeseables se metieron a su casa y entre todo lo que se llevaron se fue también este implemento en el que habían invertido. “Hay un proceso de poder levantarte, superar eso y seguir adelante”… y eso hicieron: sacudieron la frustración y empezaron de nuevo con más fuerza. “Ahora tenemos una nueva cámara, tengo mi tocador profesional hermoso que mandé a hacer especialmente tal y como quería y que encajé perfectamente en la zona de la mesa de noche de mi cuarto, Oscar me regaló en navidad mi aro de luz portátil que compró en Amazon y mandó a traer… No tengo todo resuelto ahorita, pero si tengo claro que debo seguir produciendo, que quiero seguir en este camino y que todo se va a dar”.

Dentro del crecimiento de su marca Baby Vania, está poder dedicarse en el futuro al maquillaje artístico. “Quiero prepararme con cursos de maquillaje FX y poder trabajar mas adelante en la producción de películas de terror o ciencia ficción”.
Por lo mismo, cuando un par de meses atrás vio la convocatoria de NYX Cosmetics Perú para el #FaceAwardsPeru, se inscribió inmediatamente y envió este video. “Fuimos treinta los elegidos en todo el Perú y para poder pasar a la siguiente ronda teníamos que preparar un trailer para mostrar el maquillaje artístico con el tema “Circo” y luego armar un tutorial donde explicáramos todo el proceso”.
Vania ha entrado al Top 15 del concurso y ya está preparando el material que va a presentar en el segundo reto: Superhéroes.
Otras novedades que se vienen para Baby Vania involucran nuevos contenidos en el canal, los que está trabajando de la mano de su amiga Joana Pinto. “Ahora me voy a Miami para ver nuevas tendencias en maquillaje y moda, pero también para grabar nuevas secuencias que sean relevantes para mi audiencia”. Hay muchos mas planes para seguir creciendo: especializarse más tanto en escuelas de Lima como en otras capitales de moda, generar nuevas alianzas, implementar un estudio… pero va con calma. “Todo ha funcionado en el momento que debía funcionar, creciendo al ritmo que debía ser; así que no voy a hacer las cosas a la loca, sino que con planificación… Pienso en todas las opciones que tengo para poder seguir creciendo”.
Mientras se organiza para cumplir con todas sus actividades armando una nueva estructura para definir cómo trabajar cada día y cumplir los objetivos de ambos trabajos, nos cuenta que encuentra el equilibrio a través del estilo de vida saludable que ha adoptado: entrena tres veces a la semana y cuida su alimentación “dándome gustos de vez en cuando obviamente, pero ya no utilizando la comida como un refugio, que es algo que hacemos todos los que hemos vivido el sobrepeso”. Sus momentos de relajo son junto a su familia y amigos… sobretodo con Oscar y Rocko, el hijo perruno que adoptaron el año pasado. “Compartimos muchas cosas juntos con Oscar: el estilo de vida, los proyectos personales, los sueños a futuro como familia y la fe… los dos somos muy creyentes”.
¿Qué le dirías a una mujer que está indecisa en emprender?
“Que está bien tener miedo, pero lo que no está bien es que éste impida que avances. Eso no significa que una tire todo por la borda…. Haz tu plan, arma tu estructura y ahí lánzate. Porque si no lo haces tú va a venir otra persona y lo va hacer igual. Si te apasiona, si realmente te gusta ¡va a funcionar! Cuando haces algo desde el corazón las cosas se dan, con subidas, con bajadas, pero se dan”.