Paloma tenía claro que quería estudiar una carrera en la Universidad Agraria La Molina (UNALM) que le permitiera viajar y en la que pudiera estar en contacto permanente con la naturaleza, ya que durante muchos años vivió en el campo y sentía la necesidad de profundizar esa experiencia y convertirla en su vida. “En el Perú todo lo silvestre es considerado recurso forestal, entonces no solo vemos árboles, sino que vemos el bosque en su conjunto y en el bosque habitan animales, también personas, comunidades. Esto fue lo que me atrajo de la carrera, la posibilidad de conocer en profundidad el medio natural, fue por ello que decidí estudiar Ingeniera Forestal”.
Como parte de la carrera, en el 2016 toda su clase tuvo que hacer un viaje a Pucallpa por todo el ciclo académico. Como parte de las actividades, visitaron una comunidad amazónica Shipibo Conibo. Tanto ella como Luis (su socio y novio) quedaron encantados con un proyecto que tenía esta comunidad de destilación de aceites esenciales. “Nos pareció increíble el trabajo que venían haciendo con el bosque y la potencialidad que tenía como producto, pero también nos dimos cuenta que estos no llegaban a los mercados, no había forma de conectarlos y vivían casi al diario. Nosotros pensamos que eso no podía continuar así y nos pusimos a pensar qué podíamos hacer, ya que estábamos por terminar la universidad y nuestros conocimientos nos permitían trabajar en este ámbito”
Ese mismo día, cuando llegaron a la casa donde vivían en Pucallpa, se pusieron manos a la obra y decidieron emprender. Crearon el logo que hasta la fecha utilizan y le pusieron el nombre de una planta que se usa en la medicina del norte del Perú. Teniendo como objetivo poner en el medio a las comunidades y productores, además de trabajar con plantas medicinales y ancestrales, es que nace como un emprendimiento social – ambiental Misha Rastrera.

Dado que su formación universitaria les daba los conocimientos necesarios, compraron un pequeño lote de aceites esenciales para traeré a Lima y comenzar a experimentar y probar mezclas. A la par leyeron e investigaron mucho para lograr sacar productos de alta calidad. “Ese pequeño lote lo convertimos en mucho más porque hicimos muy buenas mezclas cosméticas y las comenzamos a vender, a modo de testeo, en un puesto que teníamos en una feria ecológica y en paralelo también comenzamos a vender Kombucha con sabores de plantas nativas”. Esta es una bebida que Paloma aprendió a preparar en el 2013, cuando llevo un taller en Ecuador con Sandor Katz, que es el padre de la alimentación fermentada o probiótica.
Desde que Misha Rastrera nació tuvo un objetivo comercial que va de la mano con lo social. “Cuando conocimos a la comunidad Shipibo Conibo ellos venían de trabajar con una ONG y se habían quedado estancados sin saber como avanzar con su emprendimiento. Es por eso que nuestro objetivo era poder cerrar una cadena que sea sostenible ambiental y económicamente. Nosotros creemos que esto es lo que necesita el país, poder crear una cadena de valor y que esta debe tener a su vez un valor agregado. Nuestro objetivo no era ser solo intermediarios, sino trabajar con las comunidades insumos, procesos, productos semiterminados y le vamos a dar el suficiente valor que nos permita pagarles lo que ellos merecen y desean recibir por su trabajo”.
Paloma nos cuenta que en muchos casos ellos pagan a las comunidades más que el precio de mercado por sus insumos y esto es factible gracias a que los procesos que utilizan para lograr el producto final se lo permiten y a su vez logran tener productos de alta calidad a precios asequibles. “De esta manera hemos logrado crear ese match donde podemos hacer lo que soñamos, nuestros productos son de fácil acceso para todos los que lo deseen y también podemos retribuir a la comunidad, generando desarrollo tecnológico“.
Alimentos y bebidas: Chucrut y Kombucha
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Kombucha -
“Nuestro emprendimiento es un poco la acumulación de todas nuestras experiencias previas, fallidas en muchos casos. Yo he tenido diversos emprendimientos de diferentes tipos, desde una tienda de ropa hasta biohuertos urbanos y Luis también ha tenido experiencia en otro tipo de emprendimientos. En suma, todo esto nos ha servido para tomar decisiones correctas y cumplir los objetivos que teníamos desde un principio, como visibilizar a los productores y lograr lo que hoy en día es Misha Rastrera.”
Durante el primer año del negocio hacían todas las pruebas y mezclas en la casa de Paloma. Luego optaron por alquilar un local en Barranco junto a dos amigos más que también tenían emprendimientos. De esta manera podían repartir el costo entre todos y tener un espacio de trabajo más idóneo. Luego de un tiempo, este local les comenzó a quedar chico, por eso decidieron mudar solo Misha Rastrera a un nuevo local y actualmente están enfocados en poder adquirir un local propio. Hoy por hoy, Misha Rastrera está compuesto por un equipo de 35 personas además de Paloma y Luis como cabezas de la empresa, y cuentan con diversas áreas como administración, ventas, logística, producción, entre otras.
Misha Rastrera fue creciendo orgánicamente llegando a un punto en que el financiamiento era necesario para poder poner en marcha todas las nuevas ideas que tenían , además de buscar tener mayor visibilidad al ser una empresa nueva. “Por ello, con la ayuda de Evelyn que forma parte del equipo de coordinación, decidimos postular en diversos concursos para startups, tanto privados como del estado. Por ejemplo, hemos ganado el reto Bio y también Startup Perú, incluso ganamos un concurso que nos permitió viajar a Europa para conocer procesos que eran muy parecidos a los nuestros. Para nosotros participar en este tipo de concursos ha sido súper bueno, es muy enriquecedor, además aprendes muchísimo y de manera personal me ha permitido sentirme aún mas orgullosa de ser una de las pocas emprendedoras mujeres que participan en este tipo de concursos y eso a su vez hizo que como equipo adoptemos en nuestra empresa como política de convivencia el enfoque de género, la no discriminación, contar con un equipo heterogéneo, cultura de reciclaje, entre otros”.

Actualmente manejan tres líneas de negocio: alimentos y bebidas, cuidado personal y cosmética natural. En total producen y distribuyen 200 productos, desde óleos aromáticos, tinturas, productos de aseo personal, accesorios de belleza (como cotton pads para eliminar el maquillaje, peines, etc), aceites para el rostro, mascarillas faciales, maquillaje, sidra de manzana, ensalada de col, entre otros. Además cuentan con la escuela del Buen Vivir, donde enseñan a preparar diversos productos como Kombucha o cosmética natural. “También hacemos asesorías en maquila y formulación para emprendedores que desean sacar un producto y para instituciones que buscan desarrollar emprendimientos en el área rural y amazónica. Incluso, como parte de nuestro compromiso con nuestros proveedores, los asesoramos ya que en muchos casos son de diferentes comunidades y cuentan limitantes como el idioma o la tecnología y si, por ejemplo, tienen que realizar una exportación, nosotros los asesoramos para que esta se pueda realizar sin inconvenientes.”
Para Misha Rastrera formar una comunidad colaborativa es fundamental. Por ello, en la medida de lo posible, tratan de visibilizar a sus proveedores en las etiquetas. “Por ejemplo, en el caso de la Kombucha, en la etiqueta puedes ver también el logo de Runac que es la marca de té que utilizamos para su elaboración porque la idea es que el consumidor también pueda contactar directamente al proveedor de ese insumo”
En cuento a las funciones que desempeña cada uno, Paloma nos cuenta que han sabido organizarse de la mejor manera. Ella es la jefa del área de cosmética, relaciones públicas y proyectos especiales; Luis es el jefe del área de alimentos y de recursos humanos. Cuando se trata de la toma de decisiones estas siempre se toman en conjunto y cuando es necesario convocan a un comité en el que también participa Evelyn. “A pesar de lo que muchos podrían creer, para Luis y para mí no ha sido difícil trabajar juntos siendo pareja porque nos hemos sabido organizar en cuanto a funciones y responsabilidades. Además, mantenemos una comunicación constante y lo más importante es que tenemos una visión clara de lo que queremos como negocio”.
Cuidado Personal
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Shampoo solido -
Jabón liquido -
Crema manos y rostro
Como empresa han podido adaptarse rápidamente a esta nueva normalidad. “Nosotros adoptamos las normas que dio el estado y hasta la fecha un gran porcentaje de nuestro equipo está trabajando desde casa. En el caso de nuestros operarios, solo asisten aquellos que viven cerca a nuestra planta y que pueden llegar en bicicleta y felizmente nuestras ventas no se han visto tan afectadas, ya que nosotros vendemos productos saludables como la Kombucha y ahora la mayor parte de la población está modificando sus hábitos de consumo y buscan adquirir productos que contribuyan con mejorar su salud. Además, manteniendo el espíritu colaborativo de Misha, ahora también estamos ayudando a distribuir productos de nuestros productores aliados ya que en algunos casos el canal de ventas de estos productores era a través de ferias ecológicas y ahora nuestros clientes pueden acceder a sus productos a través nuestro”.
“Este es nuestro sueño y tomamos decisiones para que la empresa tome el rumbo que nosotros queremos y eso definitivamente es lo mejor. Además de poder conectar con otras culturas, construir sueños e ideas en conjunto, la hermandad que hemos formado y poder viajar. Pero también es muy importante que la gente tenga claro que emprender es super difícil, nosotros hemos tenido suerte pero ese no es el común denominador. La responsabilidad que acarrea es bastante grande y no solo para ti sino también sobre la vida de otras personas que dependen de que hagas bien las cosas y que tomes las decisiones correctas, definitivamente es un reto constante.”
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Equipo -
Equipo -
Socios: Luis y Paloma
¿Qué recomendación, le puedes dar a las futuras emprendedoras o incluso a las que ya están en esta aventura?
“Hay que ser resiliente, saber adaptarte a los cambios y repensar como seguir avanzando, porque cuando diriges una empresa no puedes quedarte quieto. Debes conocer bien tu mercado, tener claro a quien le vas a vender y sobre todo, que definas muy bien que problema solucionas o que te diferencia del resto para que tu público objetivo te elija a ti”.
Puedes encontrar y contactar a Misha Rastrera a través de diversos medios como: Whatsapp, Facebook, Instagram, página web: www.misharastrera.com, les pueden escribir a su correo electrónico: info@misharastrera.com , cuentan con su propio servicio de delivery y también los encuentran en tiendas como La Calandria, Flora y Fauna.