
Tienes ya en la cabeza tu idea de negocio ¡fantástico! Ahora es cosa de aterrizarla, crear una marca y la estrategia en torno a ella.
Ahí es donde muchas emprendedoras quedan marcando ocupado por un rato… “¿por dónde empiezo?”, “¡no tengo idea cómo hacer eso!”, “yo estudié equis cosa que es completamente diferente, no me enseñaron nada de ese tema en clases y nunca lo he visto tampoco en mi vida profesional” son algunas de las expresiones que oímos comúnmente en las asesorías cuando hay que crear la columna vertebral de todo negocio.
Y claro, incluso si una viene de una carrera o experiencia más comercial, desarrollar la personalidad de una marca puede ser un camino frustrante si no encontramos como plasmar en concreto todo lo que está en nuestra cabeza. Pero es necesario todo este proceso si queremos que nuestra idea se mantenga en el tiempo y no pase desapercibida. Hay que tener claro algo: tu marca va a adoptar una identidad sí o sí; o la defines y trabajas tú o crece sola como la hierba proyectando desorden absoluto…. Así que el paso número uno es definir conscientemente qué queremos que nuestro público vea, perciba y sienta cuando se topa con ella.
La personalidad es un concepto complejo. Imprimirla en nuestro negocio lo es más. Felizmente hay ciertas herramientas a la mano que nos ayudan mucho en ese proceso. Una de ellas es elaborar un Moodboard para tener en un solo lugar y a la vista todo lo que motivó nuestra idea y lo que queremos proyectar con ella.
Es una herramienta usada desde hace muchos años en distintas ramas del diseño. Básicamente es un tablero de inspiración en el que plasmamos todo lo que queremos expresar de nuestro proyecto a través de imágenes, colores, texturas, frases, referencias, y lo que se nos antoje para trabajar una misma línea de manera organizada y uniforme. Armarlo nos permite bajar lo abstracto a una guía clara para definir qué camino vamos a tomar en la elaboración de toda la comunicación que vamos a manejar, desde el logo hasta la web, pasando por el packaging y la interacción con nuestro target.

¿Cómo lo hacemos?
Tú ya tienes la idea, así que en base a ella recopila todo lo que te inspire para definir tu concepto.
Digitalmente la herramienta máxima es Pinterest. Créate un tablero únicamente para guardar ahí todas las imágenes que relaciones con lo que quieres proyectar con tu marca.
Igual te sugerimos tener uno físico, porque ni la compu ni el celular pueden transmitir texturas, por ejemplo, y si tu idea va ligada a lo textil o la decoración ese es un punto importante: esas muestras de tela que encontraste curioseando, esos prints que rescataste de una prenda, ese botón, la borla, todo es importante en este proceso de creación.
Además, y no menor… cuelga tu Mood Board frente a tu escritorio, encima de tu mesa de noche, en la puerta del closet o en la pared, pero tenlo siempre en un lugar visible porque es una guía y una motivación constante. Es recordar diariamente que ya tangibilizaste esa idea, que ya es “real” y que ahora solo queda darle forma y ¡partir!
Fotos: Pinterest