Es común que ante situaciones desconocidas o en aquellas que nos generan estrés nos sintamos un poco ansiosas o quizás nerviosas. Esto es normal, es parte de la vida y le sucede a casi todas las personas.
En muchos casos la ansiedad es bastante útil, porque nos permite estar alertas o ser más cuidadosos ante diferentes situaciones, como por ejemplo, si caminamos por una calle oscura probablemente estemos más atentas a todos los estímulos; también nos puede ayudar a ser más productivas y eficientes, como cuando tenemos que presentar un informe a nuestra jefa o jefe y sabemos que es importante que este bien elaborado.
Hay algunas personas a las que por ejemplo, hablar en público podría generarles ansiedad. Para las que vendemos productos o servicios probablemente haya alguna oportunidad en la que tengamos que pararnos frente a otras personas y presentar nuestro emprendimiento. Si tenemos una reunión con un cliente potencial y tenemos que llevar una presentación bien elaborada y exponer sobre la misma, a pesar de que dominemos el tema en cuestión, no quita que la situación en si pueda generarnos nerviosismo, miedo o ansiedad y, si no la sabemos controlar, esto puede jugarnos en contra, tomar control de nuestras emociones e impedir que podamos comunicar nuestro mensaje de manera adecuada. Incluso, esta sensación se puede dar si es que vemos que quizá nuestro emprendimiento no esta avanzando a la velocidad que teníamos pensado.
Pero tranquila, esta sensación suele terminar una vez que ya paso la situación que origino la misma.
Cuando estamos pasando por este momento, es muy probable que sintamos alguno de estos síntomas: nos pueden sudar las manos, quizá nuestro estomago este sonando o nos den ganas de ir al baño, podemos sentir un poco de nauseas, calor, etc, etc, etc…
Como mencionamos al inicio, esto es normal, siempre que no tengamos reacciones exageradas ante situaciones que no lo ameriten. En este post queremos darte algunas recomendaciones de cosas que puedes hacer para manejarla y lograr atravesarla exitosamente.
Vamos a imaginarnos, que queremos presentar nuestro proyecto y que en unos minutos vamos a entrar a nuestra reunión:

- Tómalo con calma, acuérdate que es solo un momento y que cuando termines tu reunión te sentirás nuevamente tranquila. Es como cuando estas en una montaña rusa, tienes esa sensación de miedo, pero en el fondo también sabes que nada te va a pasar.
- Es muy importante que respires, el truco esta en hacerlo lentamente. Inhala por la nariz y exhala por la boca, si te puedes sentar es mucho mejor y si sientes que no te ayuda, pon la cabeza entre las piernas y respira, lentamente, inhala y exhala, inhala y exhala.
- Si te dan ganas de ir al baño, anda, no te aguantes. Aprovecha para refrescarte un poco, retocar tu maquillaje, respirar y volver al ruedo.
- Si tienes nauseas, los caramelos de limón nunca fallan.
- En algunos casos también puede servir que caminemos lentamente, puede ser un tramo pequeño dentro de la misma oficina, o que nos pongamos cerca de una corriente de aire.
- Trata de pensar en otra cosa, puedes cantar (bajito), conversar con alguien que este a tu lado, puedes aprovechar para revisar tu celular, leer mails, revisar las redes sociales o incluso jugar algo.
Lo que queremos que tengas claro es que va a pasar. Vas a ver que cuando abras la puerta y entres a la reunión te va a ir súper bien, te vas a concentrar en lo que tienes que decir y todo lo demás va a quedar fuera de tu mente. Cuando termines y salgas, vas a comprobar que realmente no tenias porque ponerte tan nerviosa o ansiosa, que no fue tan malo como pensabas y que por el contrario les gusto lo que presentaste y la próxima vez que tengas que enfrentar una situación similar ya no te volverá a pasar lo mismo…. porque ya eres consciente de que todo ira bien.

Esperamos que esta información te sea útil y queremos que nos cuentes, ¿Qué haces tú cuando estas en una situación similar?